De acuerdo con los Centros Nacionales de Pronóstico Ambiental de Estados Unidos, el pasado lunes, 3 de julio, se registró el día más caluroso de la historia a nivel mundial.
Ese día la temperatura global alcanzó por primera vez los 17.01 grados Celsius, superando el récord de agosto de 2016, cuando se registraron 16.92 grados. Tan solo un día después, el martes 4 de julio, este récord se volvía a romper: la temperatura subió 0.17 grados más.
En todo el mundo la ola de calor se ha hecho presente. Aquí en México, se registran temperaturas excepcionalmente altas de hasta 45 grados Celsius desde hace varias semanas, pese a la presencia ya de lluvias.
Reino Unido ha vivido un mes de junio más caluroso de la historia y también en Asia las personas sufren por el clima extremo. En la capital de China, Pekín, a finales de junio se registraron temperaturas de hasta 41.1 grados lo que supuso la jornada más cálida registrada en junio desde el inicio del registro de datos en 1961.
A las altas temperaturas terrestres se han sumado las marinas: La temperatura promedio mundial de la superficie del mar alcanzó los 21 grados Celsius a finales de marzo y se ha mantenido en niveles récord para la época del año durante abril y mayo. Esto pone en riesgo el sensible equilibrio de los ecosistemas marinos.
Incluso en la Antártida, que actualmente se encuentra en su invierno, se registraron temperaturas anormalmente altas, rompiendo un récord de temperatura al medirse 8.7 grados Celsius.
Según los expertos, el calentamiento global inducido por los gases de efecto invernadero que generan, sobre todo, los combustibles fósiles y la deforestación, se ve intensificado por los efectos del fenómeno El Niño.