Aunque los humanos nunca han explorado Marte a pie, su influencia ya se nota en el planeta, no a través de huellas, sino debido a la presencia de desechos espaciales.
Más de 7,000 kilogramos de residuos generados por la humanidad están dispersos en la superficie marciana, desde restos de naves hasta fragmentos de herramientas.
Un detallado mapa revela la ubicación precisa de estos objetos, incluyendo nombres destacados como el módulo de aterrizaje ruso Mars 2 y el helicóptero Ingenuity, que se ha dado por desaparecido.
Aunque estas máquinas lograron hazañas asombrosas, una vez inactivas, se convierten en componentes permanentes en Marte, transformándolo en una suerte de depósito celestial.
Expertos en ingeniería aeroespacial abogan por la sostenibilidad en futuras misiones, proponiendo diseños que aborden la gestión de residuos.
La incógnita sobre si las futuras colonias humanas en Marte considerarán estos desechos como reliquias históricas o buscarán su eliminación sigue siendo un dilema en la exploración espacial.