Este miércoles 5 de julio Carlos III de Inglaterra recibió los Honores de Escocia en una ceremonia multitudinaria y solemne, donde se le hicieron entrega de las milenarias reliquias reales escocesas -la corona, cetro y la espada- para culminar con el proceso de su coronación como monarca británico.
En la catedral de St Giles, en el corazón de Edimburgo, la misma que despidió a la difunta Isabel II de Inglaterra el año pasado, se rubricó la entronización de su hijo, Carlos III, y de la reina consorte Camila y, con ello, la continuidad de la dinastía de los Windsor.
Cabe recordar que el monarca y la reina consorte fueron coronados en la Abadía de Westminster de Londres en mayo frente a unos 100 líderes mundiales en el evento ceremonial más grande de Gran Bretaña en siete décadas.
Carlos de 74 años, de quien se dice que tiene un profundo afecto por Escocia, sucedió a su madre como monarca del Reino Unido y otros 14 reinos cuando la reina Isabel murió en septiembre.