
El equinoccio de primavera es un evento astronómico en el que el Sol se posiciona directamente sobre el Ecuador, lo que provoca que el día y la noche tengan prácticamente la misma duración en todos los rincones del planeta.
Este fenómeno ocurre cada año entre el 20 y el 21 de marzo y es conocido como Equinoccio de Primavera en el Hemisferio Norte, mientras que en el Hemisferio Sur se le llama Equinoccio de Otoño. Su llegada marca el inicio de una nueva estación.
El término «equinoccio» proviene del latín y significa «noche igual», en referencia a que el período nocturno tiene la misma duración que el diurno.
En los países del Hemisferio Norte, este equinoccio se produce entre el 20 y el 21 de marzo. En 2025, ocurrió este 20 de marzo a las 03:01 de la mañana, hora de México.
En el Hemisferio Sur, el equinoccio de primavera se da entre el 22 y el 23 de septiembre. En naciones como Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Paraguay, Uruguay y ciertas regiones de Brasil y Ecuador, la primavera comienza en septiembre. Para 2025, este evento tendrá lugar el 22 de septiembre.
Cada año, la Tierra experimenta dos equinoccios y dos solsticios, los cuales marcan el inicio de las estaciones dependiendo del hemisferio en que nos encontremos.
La existencia de estos fenómenos se debe a la inclinación del eje terrestre con respecto a su órbita alrededor del Sol. Como resultado, la luz solar no se distribuye de manera uniforme en el planeta. Si la Tierra no estuviera inclinada, el Sol incidiría siempre sobre el Ecuador, manteniendo una distribución equitativa de la luz y eliminando las estaciones.
Los equinoccios de marzo y septiembre son los días en que el Sol se sitúa exactamente sobre el Ecuador, lo que genera una duración igual del día y la noche.
Por otro lado, los solsticios de junio y diciembre marcan los momentos en que la posición del Sol respecto al Ecuador alcanza su punto más extremo, ya sea al norte o al sur. En el Hemisferio Norte, el solsticio de verano representa el día más largo del año, mientras que el de invierno corresponde al día más corto.
La llegada de la primavera es motivo de numerosas festividades en diversas culturas. Con los días más largos y temperaturas más cálidas, muchas personas sienten la necesidad de salir y celebrar la nueva estación. Algunas de las celebraciones más destacadas son:
México: Multitudes acuden a sitios arqueológicos como Teotihuacán, vestidos de blanco, para recibir la energía del lugar.
India: En la festividad de Holi, que coincide con la Luna llena de marzo, las personas se lanzan polvos de colores en un ambiente de alegría y música.
Polonia: En Varsovia, se realiza un desfile con la figura de la diosa Marzanna para simbolizar el fin del invierno, y los estudiantes aprovechan para ausentarse de clases.
Japón: Durante la floración de los cerezos, familias y amigos disfrutan de picnics al aire libre mientras contemplan las flores.
Rusia: Más que la llegada de la primavera, se celebra el fin del frío extremo, con la tradición de comer crepes de distintos sabores.
Suiza: En el festival del Sechseläuten, niños desfilan con vestimenta tradicional y, al sonar seis campanadas, se quema el muñeco Böögg en una gran hoguera.
Estas celebraciones reflejan la diversidad cultural y la importancia del equinoccio de primavera en diferentes partes del mundo.