La Unión Europea anunció este viernes una sanción de 120 millones de euros (cerca de 140 millones de dólares) contra la red social X, propiedad de Elon Musk, una decisión que podría abrir un nuevo frente de tensión con el presidente estadounidense Donald Trump.
La multa deriva de las infracciones señaladas en julio de 2024, cuando Bruselas acusó a X de confundir a los usuarios con su sistema de verificación azul —que debería garantizar la autenticidad de las fuentes—, de falta de transparencia en la publicidad y de impedir el acceso a datos internos para investigadores acreditados.
Antes de que la resolución se hiciera oficial, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, criticó públicamente las acciones de la UE. “La Unión Europea debería proteger la libertad de expresión en lugar de atacar a compañías estadounidenses por insignificancias”, afirmó. Musk respondió agradeciendo el comentario.
Henna Virkkunen, vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de la agenda digital, subrayó que la sanción no responde a motivos de censura. “Nuestro objetivo no es imponer multas elevadas, sino garantizar que se cumpla la legislación digital”, declaró. Añadió que las empresas no enfrentan sanciones si siguen las reglas establecidas.
Esta es la primera multa emitida bajo el Reglamento de Servicios Digitales (DSA), aprobado hace dos años para combatir contenido ilegal y riesgoso en internet.
Antes de que Musk adquiriera la plataforma en 2022 —entonces llamada Twitter—, la verificación azul se otorgaba tras confirmar la identidad del usuario, con el fin de prevenir suplantaciones. Tras la compra por 44.000 millones de dólares y su cambio de nombre a X, Musk limitó este distintivo a los usuarios de pago, lo cual, según autoridades europeas, puede inducir a confusión.
La UE también amplió las investigaciones sobre X ante posibles incumplimientos relacionados con la presencia de contenido ilegal y desinformación, aunque aún no emite conclusiones definitivas. El caso tomó un matiz político debido a los estrechos vínculos entre Musk y Donald Trump, cuya relación se deterioró en junio, aunque recientemente han mostrado señales de acercamiento, aunque no al nivel previo.
A finales de noviembre, una delegación estadounidense viajó a Bruselas con la propuesta de flexibilizar la normativa digital europea a cambio de reducir los aranceles de Estados Unidos al acero europeo. Los funcionarios europeos rechazaron el planteamiento y defendieron el derecho del bloque a establecer y hacer cumplir sus propias leyes.