
El secretario de Comercio de EUA, Howard Lutnick, anunció este domingo que productos como teléfonos inteligentes, computadoras y otros dispositivos electrónicos —que recientemente fueron excluidos de los aranceles elevados a las importaciones chinas— estarán sujetos a nuevas tarifas en un plazo de uno o dos meses.
Durante una entrevista en el programa «This Week» de ABC, Lutnick explicó que estos nuevos impuestos formarán parte de una estrategia independiente del presidente Donald Trump, enfocada en productos tecnológicos clave, lo que representa otro giro en la política comercial que ha sacudido el orden económico global y generado incertidumbre en los mercados desde su anuncio, conocido como el «Día de la Liberación», el pasado 2 de abril.
Lutnick indicó que, además de los dispositivos electrónicos, se impondrán aranceles específicos a sectores como el de semiconductores y productos farmacéuticos. Estas nuevas medidas no estarán contempladas dentro del esquema de «aranceles recíprocos» que ya elevó los gravámenes a las importaciones chinas hasta un 125 % esta semana.
El viernes por la noche, el gobierno de Trump otorgó exenciones temporales a varios productos electrónicos —incluidos los teléfonos inteligentes— respecto a los aranceles recíprocos, lo cual fue visto como un alivio significativo para gigantes tecnológicos como Apple y Dell, que dependen en gran medida de la manufactura china.
Sin embargo, Lutnick aclaró que aunque algunos artículos están exentos de los aranceles recíprocos, serán incluidos en los gravámenes especiales a semiconductores que se prevé entren en vigor en los próximos dos meses. Argumentó que estos productos tienen importancia para la seguridad nacional y que la meta es fomentar su fabricación dentro de Estados Unidos.
Estas declaraciones amplían lo dicho el sábado, cuando se adelantó que Trump planeaba iniciar una nueva investigación en materia de seguridad nacional centrada en los semiconductores, lo cual podría dar lugar a más impuestos comerciales.
Por su parte, China respondió este domingo que está evaluando el impacto de las exenciones otorgadas por EUA el viernes. En un comunicado, el Ministerio de Comercio chino declaró: “La campana en el cuello del tigre solo puede quitársela quien la puso”.
En otra entrevista televisiva, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, dijo que EUA está dispuesto a entablar negociaciones con China, pero criticó su relación con la cadena de suministro de fentanilo y no incluyó al país asiático en la lista de siete naciones (Reino Unido, Unión Europea, India, Japón, Corea del Sur, Indonesia e Israel) con las que Washington mantiene conversaciones activas.
El asesor económico Kevin Hassett declaró a CNN que los aranceles recíprocos impuestos a inicios de mes son solo el primer paso de un proceso para renegociar acuerdos comerciales. Entretanto, el inversionista multimillonario Bill Ackman, quien respaldó a Trump en su campaña presidencial pero ha criticado sus políticas arancelarias, pidió al presidente suspender por tres meses los aranceles impuestos a China, como ya lo hizo con otros países.