
Es posible que el viaducto elevado del Tren Interurbano deba someterse a una reconstrucción potencial, ya que una dovela de 90 toneladas se desplomó.
Según Jesús Esteva, director de la Sobse, se estima que la reparación implicará tres semanas de trabajo en un nuevo frente.
La Fiscalía local llevará a cabo un peritaje para esclarecer la causa del incidente y prevenir posibles fallos en el futuro.
Se está considerando si la sección afectada se puede reparar en el lugar o si es necesario sustituir las piezas. A pesar de la situación, Esteva descarta retrasos en la entrega programada entre mayo y junio, ya que simultáneamente se está progresando en otros 25 frentes de obra.
El funcionario menciona que la dovela que cayó será descartada y se están evaluando los alerones dañados para determinar la posibilidad de repararlos in situ. En cuanto a posibles sanciones para la empresa constructora y la supervisora, se esperarán los resultados de los peritajes.
Esteva asegura que se llevará a cabo una revisión de las viviendas cercanas al proyecto para garantizar la seguridad de los residentes en la alcaldía Álvaro Obregón.