Una intensa tormenta acompañada de granizo y relámpagos impactó ayer a la capital del país, dejando afectaciones en distintos puntos, con especial acumulación de agua en el Zócalo y el Centro Histórico.
En la Plaza de la Constitución se registraron encharcamientos y, en la calle 5 de Febrero, una inundación alcanzó el Antiguo Palacio del Ayuntamiento. En la avenida 20 de Noviembre la caída de árboles y la entrada de agua al estacionamiento del edificio de gobierno complicaron aún más la situación.
Para las 22:00 horas, la zona contabilizaba 84.50 milímetros de lluvia —equivalentes a 84.50 litros por metro cuadrado—, una de las mayores precipitaciones de la actual temporada. Colonias como Doctores, Obrera y Tránsito también sufrieron inundaciones en calles, viviendas y comercios.
El titular de la Secretaría de Gestión Integral del Agua, Mario Esparza, señaló que esta fue “la lluvia más intensa” del año.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México interrumpió operaciones por al menos tres horas, debido a la acumulación de agua en pistas, pasillos y la zona de bandas para maletas, además de la caída de plafones. La medida se tomó por motivos de seguridad ante la escasa visibilidad y los trabajos para desalojar el agua.
La tormenta provocó un cortocircuito en la interestación Zócalo–San Antonio Abad de la Línea 2, lo que suspendió el servicio entre San Antonio Abad, Chabacano y Viaducto, implementándose circuitos provisionales. Más tarde, otras estaciones de las líneas 5 y 3 quedaron fuera de servicio, además de reportarse encharcamientos en San Lázaro de la Línea 1.
El Hospital General Balbuena, en Venustiano Carranza, presentó encharcamientos de hasta 25 centímetros en su área de admisión, que debió cerrar temporalmente. También el Hospital Rubén Leñero, en Miguel Hidalgo, registró afectaciones por la tormenta.

