Con el fin de enfrentar el aumento de casos de Alzheimer en México, la Secretaría de Salud implementa los Protocolos Nacionales de Atención Médica (PRONAM) en el primer nivel de atención. Según evidencia internacional, hasta cuatro de cada diez casos de demencia podrían prevenirse o retrasarse mediante la reducción de factores de riesgo modificables.
En el marco del Foro por el Día Mundial del Alzheimer, la secretaria del Consejo de Salubridad General (CSG), Patricia Clark Peralta, explicó que la pérdida auditiva, la hipertensión, la obesidad, el tabaquismo, el alcoholismo, la diabetes y la depresión son algunos de los factores asociados a la enfermedad. Destacó que ya existen protocolos para atender hipertensión, obesidad y diabetes, lo que brinda una ventaja en el control de esta condición en una sociedad mexicana cada vez más longeva.
La funcionaria señaló que los protocolos son herramientas esenciales para cambiar el enfoque del sistema de salud hacia la prevención, priorizando la atención temprana para mejorar la calidad de vida y reducir la demanda de servicios especializados en el futuro.
Alejandra Alegría Arrieta, titular de la Unidad Coordinadora de Vinculación y Participación Social, subrayó que el objetivo del foro es sensibilizar tanto a autoridades como a la población sobre la importancia del diagnóstico oportuno, el tratamiento adecuado y el acompañamiento familiar.
A su vez, Marta Zapata Tarrés, titular de la CCINSHAE, recalcó que el Día Mundial del Alzheimer, conmemorado el 21 de septiembre, es una oportunidad para fortalecer una visión de la medicina más ética y social.
El senador José Manuel Cruz Castellanos reiteró su compromiso de respaldar las acciones necesarias para atender la enfermedad, mientras que la presidenta de la Federación Mexicana de Alzheimer, Bertha Dora Quezada Sánchez, llamó a impulsar la investigación de las distintas demencias para apoyar a las familias.
El evento incluyó mesas de diálogo sobre políticas públicas y estrategias nacionales, repercusiones sociales y económicas, diagnóstico temprano, modelos de atención integral y redes de servicios, así como prácticas interprofesionales centradas en las personas y sus familias.