
A nivel mundial, la reaparición del sarampión ha generado inquietud, con aproximadamente nueve millones de casos estimados y 136,000 defunciones, principalmente en niños, según informes de la OMS y los CDC de Estados Unidos.
En los últimos dos años, Europa ha registrado 31,685 casos, lo que ha suscitado una alerta sobre la gravedad del problema.
En Estados Unidos, se han notificado 1,515 casos en los últimos cinco años, siendo la mayoría notable en personas no vacunadas.
Aunque México experimentó su último brote en 2020 con 196 casos, la amenaza de la enfermedad persiste. A pesar de que la vacuna contra el sarampión se ha administrado desde 1970 en México, las tasas de vacunación no han alcanzado niveles óptimos en los últimos 15 años.
La introducción de la vacuna triple viral en 1998 y un refuerzo para adolescentes no han sido suficientes para garantizar una protección adecuada, especialmente entre los jóvenes.
El Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) hace un llamado a la comunidad para estar alerta ante posibles casos.
La importación de casos desde otros países podría desencadenar brotes entre aquellos que no han sido vacunados.