
Kenia vivió momentos de gran tensión este miércoles 25 de junio, al cumplirse un año del inicio de las protestas masivas que se extendieron por dos meses, culminaron con el asalto al Parlamento y dejaron entonces un saldo de alrededor de 60 muertos y 300 heridos.
En esta nueva jornada de manifestaciones, también se reportaron víctimas fatales: al menos ocho personas murieron y se registraron aproximadamente 400 personas lesionadas, entre ellas agentes de policía y periodistas, de acuerdo con reportes de Amnistía Internacional y su representación en Kenia.
Las movilizaciones de este miércoles, en memoria de los hechos ocurridos en 2024, se llevaron a cabo en 21 de los 47 condados del país.
Además del reclamo de justicia por las víctimas del año anterior, las denuncias contra la represión policial ocuparon un lugar central. Desde el inicio de las protestas de este miércoles, las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
El intento de llegar hasta la sede del Gobierno fue impedido por un amplio despliegue policial que incluyó cortes viales en puntos clave de Nairobi, barricadas en las principales vías, uso de balas de goma y bombas aturdidoras.
Cabe señalar que la frustración social en Kenia va en aumento. Aunque Ruto asumió la presidencia en 2022 prometiendo una mejora económica, la situación no ha mejorado. Persisten las denuncias de corrupción, presión fiscal excesiva, desapariciones de opositores y brutalidad policial, factores que siguen alimentando la indignación ciudadana.
