
Las autoridades francesas revelaron este miércoles un avanzado sistema antiincendios para la icónica catedral Notre-Dame de París, actualmente en proceso de restauración tras el devastador incendio de 2019.
Philippe Jost, a cargo de la reconstrucción, aseguró que se han tomado todas las precauciones para redefinir por completo la seguridad contra incendios.
La catedral, programada para reabrir al público el 8 de diciembre de 2024, contará con un innovador dispositivo instalado en el techo y la aguja para detectar y extinguir cualquier posible inicio de incendio. Esta medida, inédita en las catedrales francesas, busca prevenir tragedias similares en el futuro.
Jost informó que la renovación permitirá a Notre-Dame recibir hasta 14 millones de visitantes anuales, el doble de la cifra anterior al incendio.
La nueva aguja, coronada con una cruz, ya es visible desde diciembre y se completará con un gallo giratorio bendecido por el arzobispo de París, Laurent Ulrich.
Aunque las investigaciones sobre la causa del incendio de 2019 aún continúan, se considera la posibilidad de un origen accidental.
Este proyecto de renovación no solo apunta a restaurar la belleza arquitectónica de la catedral, sino también a garantizar su seguridad y preservarla como un tesoro cultural para las futuras generaciones.