El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó su compromiso de seguir adelante con la construcción del muro fronterizo con México, una de las promesas centrales de su campaña.
Trump subrayó que este nuevo tramo del muro implicará un costo significativamente mayor en comparación con el construido durante su mandato anterior, estimando que la diferencia podría ascender a «cientos de millones» de dólares adicionales.
Durante una conferencia de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, ubicada en Palm Beach, Florida, Trump destacó que los costos actuales de construcción han aumentado respecto al primer segmento del muro edificado en su periodo previo como presidente.
«Es un proceso muy costoso, una pared muy cara», afirmó, mencionando que los avances en la industria de la construcción permiten hacer mucho más con el uso de hormigón moderno y barras de refuerzo. Además, reiteró su intención de llevar a cabo deportaciones masivas como parte central de su política migratoria.
Trump defiende que reforzar la seguridad en la frontera sur es fundamental para combatir tanto la inmigración ilegal como el tráfico de drogas. Aunque el proyecto del muro ha generado intensos debates y controversias a nivel nacional e internacional, asegura que su expansión es clave para proteger a los ciudadanos estadounidenses y fortalecer la seguridad nacional.
Con su regreso a la presidencia, se espera que redoble los esfuerzos para ampliar la barrera fronteriza, lo que probablemente reavivará el debate político sobre la viabilidad del proyecto y su impacto en las relaciones entre Estados Unidos y México.