En su toma de posesión como presidenta de México, Claudia Sheinbaum presentó su plan de gobierno para los próximos seis años, destacando los compromisos adquiridos durante su campaña, especialmente en el ámbito económico.
Durante su discurso ante el Congreso de la Unión, que duró unos 50 minutos, Sheinbaum subrayó la importancia de mantener la autonomía del Banco de México y de implementar una política fiscal responsable que beneficie a todos, no solo a unos pocos. Asimismo, señaló que se buscará un equilibrio adecuado entre la deuda pública y el Producto Interno Bruto (PIB), al tiempo que se impulsará la inversión tanto pública como privada.
Sheinbaum aseguró que los inversionistas nacionales e internacionales podrán confiar en que sus inversiones estarán seguras en el país. Además, anunció que no habrá incrementos en los precios de la gasolina ni de los productos de la canasta básica.
Entre los compromisos mencionados, también destacó: mantener la austeridad republicana, respetar la autonomía del Banco de México, no otorgar condonaciones fiscales a grandes contribuyentes, combatir la evasión fiscal, y fortalecer el Banco del Bienestar.
Asimismo, se comprometió a aumentar el salario mínimo en un 11% anual, garantizar salarios dignos para maestros, policías y personal de salud, apoyar las iniciativas de pensiones justas, duplicar la carga transportada por vía férrea, y convertir a México en una potencia portuaria aprovechando los tratados comerciales con América del Norte.
Señaló que durante su mandato condenará el clasismo, el machismo y cualquier tipo de discriminación, destacando la importancia de la fraternidad y la igualdad.
Además, Sheinbaum afirmó que en su gobierno se asegurarán todas las libertades, como las de expresión, prensa y reunión, subrayando que la libertad es un principio democrático esencial.
Aseguró que no recurrirá a la fuerza del Estado para reprimir a la ciudadanía, y que se respetarán los derechos humanos y la diversidad en todos sus ámbitos, desmintiendo cualquier acusación de autoritarismo.
En su discurso, Sheinbaum agradeció al expresidente Andrés Manuel López Obrador y reconoció su liderazgo, calificándolo como el “luchador social más relevante de la historia moderna”.
La presidenta destacó el legado de López Obrador a lo largo de varias décadas, señalando que su mandato, que concluye hoy, ha sido uno de los mejores en la historia del país.
«Aunque no le guste escucharlo, él es el mejor presidente de México, quien inició la revolución pacífica de la Cuarta Transformación del país», expresó Sheinbaum.
Además, subrayó que López Obrador deja su cargo como el presidente más querido, permaneciendo en el corazón de todos los mexicanos.
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