
El presidente ruso, Vladimir Putin, emitió este lunes un decreto en el que anunció la postergación indefinida de los Juegos Mundiales de la Amistad, un evento que buscaba competir con los Juegos Olímpicos y que estaba originalmente planeado para este año.
Según el documento publicado en el portal oficial de normativa jurídica rusa, la decisión se tomó «para defender los derechos de los deportistas y las organizaciones deportivas al acceso libre a actividades internacionales». En el decreto, Putin instruyó que la organización del evento quede «aplazada hasta una decisión especial».
Las relaciones entre Rusia y las principales organizaciones deportivas internacionales se han deteriorado en los últimos años debido a diversos conflictos, incluyendo escándalos relacionados con dopaje de Estado y tensiones políticas derivadas de la invasión rusa a Ucrania en 2022. En este contexto, los Juegos de la Amistad se anunciaron hace un año como respuesta a las sanciones y al aislamiento internacional que enfrenta Moscú.
Inicialmente previstos para septiembre en Moscú y Ekaterimburgo, el evento nunca llegó a celebrarse, y hasta ahora no se habían ofrecido explicaciones oficiales sobre su cancelación.
Rusia también ha enfrentado restricciones severas en su participación en competencias internacionales. Para los Juegos Olímpicos de París 2024, solo 15 atletas rusos pudieron competir bajo bandera neutral, tras cumplir criterios estrictos que exigían no haber apoyado la intervención militar en Ucrania ni estar vinculados a clubes asociados a las fuerzas armadas o de seguridad del país.
La ausencia de la bandera y el himno rusos, junto con estas limitaciones, llevó a muchos atletas a desistir de participar, calificando las condiciones como «discriminatorias». Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI) criticó a Rusia por politizar el deporte, describiendo los Juegos de la Amistad como un intento de utilizar a los atletas con fines propagandísticos.