El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó este martes que la economía global crecerá apenas un 2.8% este año, debido a la incertidumbre generada por los aranceles impulsados por el presidente estadounidense Donald Trump y las respuestas de otros países.
Desde febrero, Estados Unidos ha impuesto una serie de aranceles a distintos socios y rivales comerciales, provocando represalias de algunos de ellos.
Aunque al principio los mercados reaccionaron con calma, la situación cambió el 2 de abril con la aplicación de aranceles «recíprocos», lo que provocó una fuerte caída en las bolsas. Posteriormente, los mercados lograron una leve recuperación cuando Trump anunció una suspensión parcial y ciertas exenciones.
Según el informe del FMI, la rápida intensificación de las tensiones comerciales y la elevada incertidumbre política están afectando significativamente la economía mundial. Este análisis, aclara el organismo, se basa en un escenario de referencia que contempla los aranceles hasta el 4 de abril, sin incluir aún las contramedidas entre Washington y Pekín.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, explicó que estamos atravesando una etapa en la que el sistema económico global de los últimos 80 años está experimentando una transformación. No obstante, más allá del aumento en los aranceles, es la incertidumbre la que más pesa sobre el crecimiento económico, y si persiste, podría frenarlo aún más.
Como evidencia del impacto, el FMI señala que el comercio mundial de bienes y servicios solo aumentará un 1.7% este año, lejos del 3.2% estimado anteriormente.
Pese a la desaceleración, Gourinchas indicó que con un crecimiento del 2.8% (medio punto porcentual por debajo de lo previsto), el mundo aún podría evitar caer en recesión.
Aunque el FMI no prevé una recesión en Estados Unidos, destaca que su economía ha mostrado resiliencia, con un crecimiento sostenido y un mercado laboral sólido.
En cambio, México se verá más afectado: su economía podría contraerse un 0.3% este año, una caída de 1.7 puntos porcentuales respecto a lo previsto, debido a los aranceles estadounidenses, la desaceleración interna, la incertidumbre económica y condiciones de financiamiento más estrictas.
Este retroceso en la segunda mayor economía de América Latina también impacta negativamente al resto de la región.
El FMI estima que América Latina y el Caribe crecerán apenas un 2.0% en 2025 (medio punto menos que lo previsto) y se recuperarán moderadamente a 2.4% en 2026 (0.3 puntos menos de lo esperado anteriormente).
Tanto Estados Unidos como Canadá también registrarán revisiones a la baja: el primero crecería un 1.8% (-0.9 pp) y el segundo un 1.4% (-0.6 pp).
China, principal blanco de los aranceles estadounidenses —que se han incrementado en un 145% con respecto a los ya existentes antes del regreso de Trump— también sufrirá las consecuencias. Su crecimiento económico podría reducirse al 4%, el más bajo desde 1990.
En Europa, aunque se espera una leve recuperación, el FMI advierte que los aranceles podrían limitarla, a pesar del aumento del gasto público en países como Alemania. Gourinchas sugirió que una mayor inversión en infraestructura podría estimular el crecimiento.
El FMI anticipa que los aranceles también podrían provocar un aumento de la inflación en las economías avanzadas, llevándola hasta el 2.5% este año, y en el caso de Estados Unidos, mantenerse en torno al 3%.