
Las autoridades comunicaron la realización de tres inspecciones exhaustivas en la Línea 12 del Metro en plazos de 30 días, seis meses y un año.
Según Jesús Esteva, quien encabeza la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), estas evaluaciones seguirán el protocolo de conservación de la estructura de refuerzo instalada a lo largo de los 6.7 kilómetros del viaducto elevado metálico.
El objetivo principal de estas revisiones es analizar el comportamiento de la estructura y determinar si es necesario realizar ajustes.
Los resultados de estas inspecciones establecerán la frecuencia de futuras revisiones para la Línea Dorada.
La estructura de refuerzo, que abarca 260 claros rehabilitados, también está equipada con 31 dispositivos de medición para registrar vibraciones, movimientos y deformaciones, suministrando datos esenciales sobre el rendimiento de la infraestructura.
Estos instrumentos enviarán los datos a entidades pertinentes como el Sistema de Transporte Colectivo y el Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la CDMX.
Es crucial señalar que los especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León llevarán a cabo estas tres revisiones.
Este enfoque sistemático busca asegurar la seguridad y el óptimo funcionamiento de la Línea 12, que recientemente reanudó sus operaciones por completo después de casi tres años de interrupciones causadas por el trágico colapso.