
En su primera audiencia general tras ser elegido, el papa León XIV hizo un llamado urgente para permitir el ingreso de una ayuda humanitaria adecuada en la Franja de Gaza, que enfrenta una grave crisis debido a los bombardeos y al bloqueo impuesto por el ejército israelí.
El pontífice expresó su profunda preocupación por la situación, destacando el sufrimiento de niños, ancianos y enfermos, y solicitó el cese inmediato de las hostilidades.
Desde la Plaza de San Pedro, León XIV instó a la comunidad internacional a sembrar esperanza y construir la paz en un mundo dividido por el odio y la guerra.
Sus declaraciones se produjeron poco después de una conversación con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en la que discutieron la necesidad de una respuesta humanitaria más efectiva para Gaza.
Este pronunciamiento refuerza los llamados previos del papa Francisco, quien también pidió que se respeten los acuerdos de alto el fuego y se facilite el retorno de los rehenes, subrayando la urgencia de una solución humanitaria y política para la región.