
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó la aparición de un nuevo brote de ébola en la República Democrática del Congo, específicamente en la provincia de Kasai, lo que reaviva la preocupación internacional por este virus mortal que ha marcado la historia de la región.
De acuerdo con el informe oficial, hasta el 4 de septiembre de 2025 se contabilizan 28 casos sospechosos o confirmados y 15 fallecimientos, entre ellos cuatro trabajadores de la salud, una señal de la magnitud del problema. El primer caso se detectó en una mujer embarazada de 34 años en la localidad de Boulapé, quien murió el 25 de agosto por fallas orgánicas.
La OMS ya puso en marcha medidas inmediatas: despliegue de expertos, envío de laboratorios móviles, dotación de equipos de protección, reforzamiento de la atención sanitaria y vacunación de emergencia con Ervebo. La tasa de letalidad preliminar, de 53.6 %, confirma la gravedad de la situación.
Este brote representa el decimosexto episodio de ébola en el país desde 1976 y pone en evidencia la persistencia de factores de riesgo como los sistemas de salud frágiles, la desconfianza social y las dificultades de acceso en zonas rurales.