La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, se pronunció respecto a la carta enviada por Ismael «El Mayo» Zambada García, en la que el exlíder del Cártel de Sinaloa solicita su repatriación a territorio mexicano.
En relación con este tema, la mandataria aseguró que su gobierno no cederá ante presiones ni amenazas, y que la respuesta a la solicitud se dará con base en el marco legal.
«Cumplimos con nuestra responsabilidad, con la Constitución y las leyes. En una situación como esta, lo que corresponde es atender el derecho de cualquier mexicano, sin importar quién sea, y actuar conforme a lo que establecen la Constitución y la ley. No se trata de aceptar chantajes ni amenazas», afirmó.
Asimismo, Sheinbaum dejó en claro que Zambada García enfrenta múltiples órdenes de aprehensión en México, por lo que serán la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) las instancias encargadas de evaluar su caso y determinar los procedimientos a seguir, descartando cualquier intervención de su gobierno en defensa del narcotraficante.
Además, la jefa de Estado subrayó que todos los ciudadanos tienen derecho a asistencia consular, enfatizando que México no aplica la pena de muerte. «Cuando un mexicano o mexicana enfrenta una situación en la que un juez determina la pena de muerte, se le brinda apoyo consular», precisó.
Por otro lado, ante críticas políticas y económicas derivadas del caso, Sheinbaum reiteró que su administración actúa con apego a las instituciones y no bajo la influencia de opiniones o presiones externas.
En cuanto a los cuestionamientos sobre su posible vínculo con el abogado Juan Pablo Penilla Rodríguez, representante legal de «El Mayo» Zambada, la presidenta negó conocerlo o tener cualquier relación con él. Esto surgió luego de la difusión en redes sociales de una fotografía en la que ambos aparecen juntos. Al respecto, Sheinbaum fue enfática al declarar que en su gobierno «no se establecen relaciones de complicidad con nadie».