Warner Bros. Discovery llegó a un acuerdo con Netflix para vender sus estudios de cine, televisión y la plataforma HBO Max, en una operación que transformaría por completo el panorama de Hollywood.
De concretarse la compra, Netflix —con más de 300 millones de suscriptores— ampliaría su dominio al obtener uno de los catálogos más valiosos de la industria y mayor poder frente a cines, sindicatos y competidores.
La decisión se tomó tras una reñida puja en la que también participaron Comcast y Paramount. Un punto clave de la oferta de Netflix fue el compromiso de mantener estrenos en salas para las películas de Warner.
El sector cinematográfico expresó preocupación y algunos productores enviaron una carta anónima al Congreso de Estados Unidos, alertando que la operación podría afectar la asistencia al cine y favorecer prácticas casi monopólicas.
Warner Bros., dueña de clásicos como Casablanca y El mago de Oz, atraviesa una sólida racha en taquilla, mientras HBO continúa como referente de televisión premium con series como Euphoria y The White Lotus.
Netflix oficializó que pagará 83 mil millones de dólares. Los accionistas de WBD recibirán 23.3 dólares en efectivo y 4.5 dólares en acciones de Netflix por título. El acuerdo, pendiente de aprobación regulatoria, podría cerrarse en 12 a 18 meses.
Antes del cierre, WBD separará CNN, Discovery y Turner en una nueva empresa. David Zaslav seguirá a cargo de los estudios, que operarán de forma independiente dentro de Netflix.