
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, el secretario de Salud, David Kershenobich, reafirmó el compromiso del país para eliminar la hepatitis C como un problema de salud pública antes del año 2030. “México ya inició este camino y no vamos a detenernos”, expresó durante el evento conmemorativo.
Recordó que México fue el primer país en América Latina en responder al llamado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y señaló que actualmente se cuenta con un esquema sólido que ofrece diagnóstico y tratamiento gratuitos y accesibles para todas las personas. “Este avance es fruto del trabajo conjunto y de una visión centrada en las personas”, subrayó.
El secretario explicó que la estrategia nacional se basa en cuatro ejes fundamentales:
-Garantizar el acceso a servicios de salud en todo el territorio nacional.
-Mantener un financiamiento continuo y responsable.
-Utilizar la información disponible para tomar decisiones efectivas.
-Escuchar y atender a las comunidades más vulnerables.
“El objetivo de eliminar la hepatitis va más allá de lo médico; representa un acto de justicia social, una forma de decirle a miles de personas que no están solas”, enfatizó.
Por su parte, el representante de la OPS/OMS en México, Dr. José Moya Medina, reconoció el liderazgo de México en la región: “La eliminación de la hepatitis es alcanzable. Existen vacunas, tratamientos curativos y herramientas efectivas. Pero avanzar requiere compromiso nacional, inversión estratégica y sistemas de salud sólidos desde la atención primaria. México lo está logrando con acciones concretas”, dijo.
El subsecretario de Políticas de Salud y Bienestar Poblacional, Ramiro López Elizalde, afirmó que los esfuerzos llegarán a todos los rincones, incluyendo comunidades remotas, personas en situación de calle y centros penitenciarios. “Esto no es solo cuestión de cifras; hablamos de personas, historias y vidas que merecen salud y dignidad”, declaró.
Con el lema “Hepatitis: conozcámosla para combatirla”, el Dr. López Elizalde reiteró que el compromiso es avanzar sin excluir a nadie, porque un futuro libre de hepatitis C es una meta alcanzable para México.
Juan Luis Mosqueda, titular del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/SIDA y Hepatitis (Censida), destacó que el modelo mexicano permite curar a la mayoría de quienes son diagnosticados. “Esto ha sido posible gracias a la ciencia, la innovación y, sobre todo, a la voluntad de lograrlo”, afirmó.
La OMS y la OPS reafirmaron su respaldo técnico al país y reconocieron su papel de liderazgo en la región. Resaltaron que con voluntad política, planificación efectiva, coordinación entre sectores y compromiso social, la eliminación de la hepatitis C es una realidad alcanzable.
El evento se llevó a cabo en el auditorio Dr. Miguel E. Bustamante y contó con la participación de autoridades como la secretaria de Salud capitalina, Nadine Gasman; el director médico del ISSSTE, Gustavo Reyes Terán; y el subdirector de Servicios de Salud de Pemex, Ruy López Ridaura. También asistieron organizaciones de la sociedad civil como Construyendo Alianzas Estratégicas e Inspira Cambio A.C.
Destacó también la presencia de representantes de la Organización Panamericana de la Salud, entre ellos Mónica Alonso, jefa de la Unidad de Información Estratégica de VIH/ITS, Tuberculosis y Hepatitis Virales, y Mario Peribañez González, coordinador de Vigilancia de Hepatitis Virales del Ministerio de Salud de Brasil.