
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la International Chamber of Commerce México (ICC México) hizo un llamado urgente para atender los problemas ecológicos que amenazan seriamente la salud, el bienestar y la economía del país.
La organización enfatizó que la crisis ambiental ya no es un tema lejano o a futuro. Problemas como la explotación excesiva y contaminación de fuentes de agua, la elevada contaminación del aire en zonas urbanas y la acelerada pérdida de biodiversidad debido a la deforestación, la inadecuada gestión de residuos y los eventos climáticos extremos ya están afectando a millones de personas, comunidades y empresas mexicanas.
Según la ICC, los seis principales desafíos ambientales que enfrenta México en 2025 son:
Escasez y contaminación del agua: La extracción intensiva de acuíferos y la polución de ríos y lagos comprometen el abastecimiento de agua potable, especialmente en el norte del país y en áreas con alta densidad poblacional.
Contaminación atmosférica: En grandes ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, la contaminación del aire —principalmente causada por el transporte y la industria— representa una seria amenaza para la salud pública.
Pérdida de bosques: En estados como Chiapas, Michoacán y Campeche, la deforestación provocada por la tala ilegal y la expansión urbana está afectando gravemente los ecosistemas y agravando la sequía.
Eventos climáticos extremos: Las olas de calor sin precedentes, con temperaturas superiores a los 48 °C, generan crisis sanitarias y presión sobre los sistemas eléctricos.
Reducción de la biodiversidad y degradación de hábitats: La fragmentación de espacios naturales clave pone en riesgo la estabilidad ecológica, alimentaria y económica del país.
Manejo inadecuado de residuos y plásticos: La acumulación de desechos sólidos, en particular plásticos, representa un peligro directo para ecosistemas terrestres y marinos.
Más allá del contexto nacional, México forma parte de una red ecológica global en transformación. Por ello, las empresas comprometidas con la sostenibilidad deben enfocarse en los siguientes puntos estratégicos:
Reducción de emisiones y transición energética: Adoptar energías limpias como la solar, eólica o hidrógeno verde, así como tecnologías para capturar y almacenar carbono.
Economía circular: Promover el reciclaje, la reutilización de materiales y el ecodiseño, reduciendo la generación de residuos y la dependencia de materias primas nuevas.
Uso racional del agua y protección de la naturaleza: Mejorar el uso del recurso hídrico, evitar su contaminación y conservar la biodiversidad ante el contexto de crisis hídrica.
Tecnología aplicada a la sostenibilidad: Integrar herramientas como inteligencia artificial, blockchain y digitalización para mejorar la trazabilidad, eficiencia y anticipación de riesgos ambientales.
Cumplimiento normativo y transparencia ESG: Adaptarse a las regulaciones emergentes sobre sostenibilidad, huella de carbono y uso de plásticos, mediante reportes confiables y auditorías independientes.
Adaptación ante el cambio climático: Rediseñar procesos urbanos e industriales para enfrentar el aumento de temperaturas y fenómenos meteorológicos extremos.
Transparencia frente al greenwashing: Las empresas deben sustentar sus compromisos ecológicos con evidencia verificable, en línea con legislaciones como la Directiva de Alegaciones Ecológicas y la Ley de Información sobre Sostenibilidad (LIES) impulsadas por el Parlamento Europeo.
La ICC México concluyó que esta agenda ambiental requiere una respuesta inmediata y coordinada entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil, e instó a todos los actores a trabajar en conjunto, compartir experiencias exitosas y emprender acciones concretas desde su ámbito de influencia.