La Operación Enjambre, en la cual se detuvo e iniciaron procesos judiciales contra siete funcionarios presuntamente ligados a la delincuencia organizada, representa un ejemplo de la colaboración entre el gobierno federal y los estados en materia de seguridad, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Todos los casos relacionados con esta operación contaban con órdenes de aprehensión emitidas por un juez del Tribunal de Justicia del Estado de México, basadas en investigaciones realizadas por la Fiscalía estatal, con el respaldo de la Secretaría de Seguridad y fuerzas federales”, explicó Sheinbaum.
Asimismo, enfatizó que no se puede permitir que algún presidente municipal, jefe de policía o funcionario de cualquier nivel involucrado con la delincuencia reciba protección.
Sheinbaum lamentó que durante el operativo, realizado el pasado viernes en varios municipios del Estado de México, uno de los funcionarios que iba a ser detenido se quitó la vida. “Se realizaron estas detenciones, pero desafortunadamente hubo un suicidio en el proceso. A pesar de ello, debemos continuar trabajando en este esquema”, señaló.
Finalmente, destacó que el propósito de la coordinación entre las diferentes instancias del gobierno federal es garantizar que los casos sean judicializados y combatir la impunidad de manera efectiva.
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