
El universo de la moda se despide de Giorgio Armani, uno de sus grandes referentes, quien murió a los 91 años en Milán, acompañado de sus familiares. Reconocido como un ícono del diseño contemporáneo y apodado con afecto en Italia como “Re Giorgio”, el creador convirtió la elegancia italiana en un lenguaje universal.
La noticia fue confirmada mediante un comunicado del grupo Armani, en el que se resaltó que el diseñador trabajó con pasión hasta sus últimos días: “Fue un visionario que llevó su concepto de estilo más allá de la ropa, influyendo en múltiples aspectos de la vida cotidiana”.
Fundador de una de las casas de moda más influyentes de los últimos 50 años, Armani deja un legado creativo y empresarial incomparable. Su estilo minimalista, sofisticado y atemporal transformó tanto la moda masculina como la femenina, además de marcar una fuerte huella en el cine y en las alfombras rojas.
Su trayectoria comenzó como escaparatista en La Rinascente y lo llevó a convertirse en figura de culto en Hollywood y la realeza europea. Entre sus piezas más recordadas se encuentra el traje blanco que Letizia Ortiz lució en su compromiso con el entonces príncipe de Asturias, un diseño que reflejó su capacidad para vestir momentos históricos.
Autodidacta y fiel a su independencia creativa, Armani mantuvo siempre el control de su firma. Su sobrina, Roberta Armani, se consolidó como su colaboradora más cercana y heredera de su visión. El grupo Armani aseguró que continuará preservando los valores transmitidos por su fundador: respeto, responsabilidad y pasión.
La cámara funeraria será instalada en el Teatro Giorgio Armani de Milán los días 6 y 7 de septiembre, para que allegados y público puedan rendirle homenaje.
Con su partida, la moda pierde a uno de sus últimos grandes maestros. Su nombre quedará grabado en la historia del diseño como símbolo de elegancia, innovación y legado eterno.