
Por cuarta vez consecutiva, la ciudad de Praga, en República Checa, ha optado por no realizar la exhibición de fuegos artificiales en la Nochevieja, con el objetivo de preservar la seguridad de las aves que hibernan a lo largo del río Moldava, un sitio crucial para su descanso invernal.
La medida adoptada por el gobierno local tiene como finalidad proteger a las aves acuáticas, ya que anualmente se registran incidentes de cisnes y gaviotas heridos al chocar con cables mientras tratan de escapar del estruendo de los fuegos artificiales.
Según el portavoz del ayuntamiento, el río desempeña un papel fundamental en la hibernación de estas aves, subrayando la importancia de actuar con responsabilidad ambiental durante las festividades.
En lugar de la tradicional presentación pirotécnica, las autoridades municipales han implementado medidas alternativas para dar la bienvenida al nuevo año. Se anima a los residentes a visitar el zoológico el primer día de 2024 a un costo simbólico.
Además, como gesto navideño, los niños menores de 15 años tendrán acceso al zoológico por un precio simbólico de cuatro céntimos de euro en Nochebuena, Navidad y San Esteban.
Esta decisión, respaldada por la campaña «Este año sin petardos», busca fomentar la celebración de las festividades sin recurrir a dispositivos explosivos.
Praga aspira, de esta manera, a concientizar a los visitantes sobre la importancia de preservar el entorno natural y proteger a las especies vulnerables durante la temporada de hibernación.