
Esta semana, Kate Middleton volvió a acaparar la atención pública, no por su agenda oficial, sino por su esperada reaparición junto al príncipe William tras casi dos meses de ausencia. La princesa de Gales se dejó ver en un recorrido por los jardines renovados del Museo de Historia Natural de Londres.
Entre sonrisas, saludos y cámaras, lo que más llamó la atención fue su cabello rubio caramelo, suelto y brillante, que contrastó con su impecable atuendo compuesto por un blazer de tweed, camisa blanca, pantalón oscuro y mocasines de gamuza marrón.
El detalle de su melena, más clara y con mayor volumen que de costumbre, generó todo tipo de reacciones en redes sociales. Mientras algunos lo vieron como un refrescante cambio de imagen, otros no tardaron en especular si se trataba de extensiones o incluso de una peluca, sobre todo en el contexto de la batalla contra el cáncer que enfrenta desde el año pasado.
Recordemos que hace poco más de un año, Kate reveló públicamente que se había sometido a quimioterapia, lo que despertó una ola de empatía hacia su proceso. Por ello, las opiniones se dividieron: hubo quienes pidieron respeto y discreción, y quienes expresaron apoyo, destacando que lo importante es verla de pie, sonriente y disfrutando de la vida.
La princesa ha participado en algunos actos oficiales desde que hizo público su diagnóstico, aunque también ha tenido ausencias notorias mientras continúa su tratamiento, del cual se mantienen pocos detalles, en la misma línea de discreción con la que la corona británica maneja la salud de sus miembros, incluido el rey Carlos.