
Por segunda vez desde el inicio del conflicto, Israel lanzó un ataque contra una instalación nuclear iraní en la ciudad de Isfahán, según informó un alto mando militar israelí este sábado.
Previamente, un funcionario de seguridad citado por la agencia estatal iraní Fars señaló que el complejo fue blanco de varios ataques atribuidos a Israel, aunque aseguró que no se registraron fugas de materiales peligrosos que pudieran poner en riesgo a la población.
Según esta fuente, la mayoría de las explosiones reportadas se debieron a la activación de los sistemas de defensa aérea.
Por su parte, el portavoz militar israelí indicó que los bombardeos nocturnos estuvieron dirigidos a «dos instalaciones productoras de centrifugadoras» en la zona, lo que representó, en su opinión, un «duro golpe» a la capacidad de Irán para fabricar estos dispositivos.
Ya el pasado 13 de junio, cuando comenzó la guerra, Israel había ejecutado bombardeos en esa misma región, como parte de una ofensiva más amplia con el objetivo de frenar el supuesto desarrollo de armas nucleares por parte de Teherán, un objetivo que Irán niega rotundamente.
En respuesta a estos ataques, Irán ha lanzado múltiples misiles y drones hacia territorio israelí.
Según el gobierno israelí, estas acciones habrían logrado demorar el avance del programa nuclear iraní entre dos y tres años. Incluso el excandidato presidencial estadounidense Donald Trump advirtió que Teherán tenía un plazo máximo de dos semanas para evitar la intervención directa de Estados Unidos en el conflicto.
El canciller israelí, Gideon Saar, declaró al diario alemán Bild que han conseguido posponer «al menos dos o tres años» la posibilidad de que Irán logre desarrollar un arma nuclear, y añadió que Israel no cesará sus esfuerzos hasta eliminar completamente esa amenaza.
Los bombardeos israelíes han alcanzado diversas infraestructuras militares y nucleares en Irán, que ha respondido con ataques aéreos dirigidos a territorio israelí.
Asimismo, el ejército israelí también informó que, durante un bombardeo en la ciudad de Qom, al sur de Teherán, fue abatido un comandante iraní encargado de la coordinación militar con el grupo palestino Hamás.