
Mark Carney asumió formalmente el cargo de primer ministro de Canadá este viernes, colocándolo en una posición clave para enfrentar los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que podrían afectar gravemente la economía canadiense, altamente dependiente del comercio.
En una ceremonia presidida por la gobernadora general Mary Simon, representante del rey Carlos III, jefe de Estado de Canadá, Carney juró el cargo. Este momento marcó un hito en su trayectoria, ya que, a sus 59 años, se convierte en el primer ministro sin experiencia política significativa.
Según un diplomático informado sobre el tema, Carney tiene previsto viajar a Londres y París la próxima semana. Canadá ha intensificado sus alianzas en Europa debido al deterioro de sus relaciones con Estados Unidos. Como parte de su estrategia, el nuevo primer ministro ha realizado cambios en su gabinete para fortalecer la relación con Washington. Dominic LeBlanc, hasta ahora ministro de Finanzas, asumirá el cargo de ministro de Comercio Internacional, mientras que François-Philippe Champagne, actual ministro de Innovación, ocupará la cartera de Finanzas.
El domingo pasado, Carney obtuvo una victoria contundente en la contienda por el liderazgo del Partido Liberal, sucediendo a Justin Trudeau, quien estuvo al frente del gobierno por más de nueve años.
Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, destacó su experiencia en la gestión de crisis como una ventaja, asegurando que eso lo convertía en la mejor opción para enfrentar a Trump, quien ha insinuado en varias ocasiones la posibilidad de anexar Canadá. El miércoles, el primer ministro declaró que está dispuesto a reunirse con Trump, siempre y cuando se respete la soberanía canadiense.
Asimismo, anunció que mantendrá los aranceles de represalia sobre productos estadounidenses hasta que Estados Unidos muestre un trato más respetuoso hacia Canadá. La ministra de Relaciones Exteriores, Mélanie Joly, confirmó el viernes que se están haciendo gestiones para concretar una conversación entre ambos líderes en los próximos días.
Carney debe conformar su gabinete, aunque se espera que no se mantenga por mucho tiempo, ya que expertos del Partido Liberal sugieren que podría convocar elecciones anticipadas en las próximas dos semanas. Si no lo hace, los partidos de oposición han advertido que se unirán para forzar la caída del gobierno liberal minoritario mediante una moción de confianza a finales de marzo. Una vez convocadas las elecciones, Carney verá limitadas sus decisiones políticas, ya que, por convención, no podrá tomar medidas significativas mientras esté en campaña.