Donald Trump está a punto de regresar a la Casa Blanca, esta vez con mayor poder que en su primer mandato hace ocho años. En la madrugada del miércoles 6 de noviembre, el republicano aseguró su victoria al ganar el estado de Wisconsin, logrando los 277 votos electorales necesarios para superar el umbral de 270, frente a los 224 de su oponente demócrata Kamala Harris.
Además de alcanzar la presidencia, el Partido Republicano obtendrá el control de ambas cámaras del Congreso. El Senado tendrá una mayoría republicana por primera vez en cuatro años, con 52 escaños frente a los 42 de los demócratas, mientras que en la Cámara de Representantes, los republicanos se acercan a la mayoría con 198 escaños, requiriendo solo 218.
En su discurso de victoria en West Palm Beach, Florida, Trump, acompañado por su esposa Melania y su compañero de fórmula JD Vance, prometió “sanar a Estados Unidos” y “arreglar nuestras fronteras”, en referencia a la migración desde México. Declaró que esta sería la «era dorada de Estados Unidos» y prometió trabajar todos los días para lograr un país próspero.
De los siete estados clave, Trump se aseguró Carolina del Norte, Georgia, y Pensilvania, y llevaba ventaja en Arizona, Michigan, Nevada y Wisconsin. Los republicanos también ganaron o retuvieron ocho de las once gubernaturas en juego, incluyendo Virginia Occidental, Vermont, y Utah.
Durante el día, Trump reiteró sus acusaciones de fraude en Filadelfia, sin ofrecer pruebas. Según The New York Times, también anunció que esta sería su última campaña. Por su parte, Harris hizo un llamado a los votantes desde la sede del Comité Nacional Demócrata, pero tras conocerse la ventaja de Trump, su equipo anunció que ella se pronunciaría hasta el día siguiente.
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