
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recibió una cálida bienvenida en Australia el miércoles tras admitir su culpabilidad por violar la ley de espionaje de Estados Unidos, en un acuerdo que pone fin a una batalla legal de 14 años.
Assange llegó en un avión privado al aeropuerto de Canberra poco después de las 19:30 horas (locales), saludando a los medios y a sus seguidores antes de besar apasionadamente a su esposa, Stella, y levantarla del suelo. También abrazó a su padre antes de ingresar al edificio de la terminal con su equipo legal.
Assange no ha hecho declaraciones públicas desde su liberación y no asistió a una conferencia de prensa de WikiLeaks en un hotel en Canberra, donde Stella Assange mencionó que aún era temprano para determinar los próximos pasos de su esposo. Añadió que confiaba en que algún día sería perdonado.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien ha abogado por la liberación de Assange durante años, comentó que había hablado con él por teléfono después de su llegada.
La llegada de Assange marca el fin de una saga en la que pasó más de cinco años en una prisión de alta seguridad en el Reino Unido y siete años asilado en la embajada de Ecuador en Londres, enfrentando la extradición a Suecia por acusaciones de agresión sexual y a Estados Unidos por 18 cargos criminales.
Estos cargos surgieron de la publicación por parte de WikiLeaks en 2010 de cientos de miles de documentos militares estadounidenses clasificados sobre las guerras en Afganistán e Irak, una de las mayores filtraciones de información secreta en la historia de Estados Unidos.
Assange aceptó declararse culpable de un solo cargo penal, según documentos presentados ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para las Islas Marianas del Norte. El territorio estadounidense en el Pacífico occidental fue elegido debido a su oposición a viajar a Estados Unidos continental y por su proximidad a Australia, según los fiscales.
Durante una audiencia de tres horas en Saipán, Assange se declaró culpable de conspiración para obtener y divulgar documentos clasificados de defensa nacional, pero argumentó que creía que la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos protegía sus actividades.
«Como periodista, alenté a mi fuente a proporcionar información clasificada para poder publicarla», dijo al tribunal. «Creía que la Primera Enmienda protegía esa actividad, pero acepto que fue una violación del estatuto de espionaje».
La jueza principal del distrito, Ramona V. Manglona, aceptó su declaración de culpabilidad y señaló que el gobierno de Estados Unidos indicó que no hubo víctimas personales por las acciones de Assange. Le deseó un feliz cumpleaños adelantado a Assange, quien cumplirá 53 años el 3 de julio, y lo liberó debido al tiempo ya cumplido en prisión británica.
PODRÍA INTERESARTE: https://www.destacado.mx/internacional-ordena-la-cpi-la-detencion-contra-jefe-del-estado-mayor-ruso-y-exministro-de-defensa-por-presuntos-crimenes-en-ucrania/