
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, fue sometido a una cirugía de emergencia en São Paulo debido a una hemorragia intracraneal.
Según el Hospital Sirio-Libanés, la operación se llevó a cabo sin complicaciones, y el mandatario se encuentra estable en la Unidad de Cuidados Intensivos tras una craneotomía para drenar el hematoma.
Los médicos atribuyen la hemorragia a una caída sufrida el 19 de octubre, cuando Lula se golpeó la cabeza en el baño de su residencia, requiriendo puntos de sutura. Debido a este accidente, canceló su participación presencial en importantes eventos internacionales como la cumbre de los BRICS en Rusia y la COP29 en Azerbaiyán, interviniendo de manera virtual en algunos casos. Durante varios días, mantuvo su agenda desde la residencia oficial.
En noviembre, Lula retomó plenamente sus actividades, siendo anfitrión de la cumbre del G20 en Río de Janeiro y participando en la cumbre del Mercosur en Montevideo. Aunque hay especulaciones sobre su posible candidatura en las elecciones de 2026, el presidente ha señalado que aún no es momento para confirmar decisiones al respecto.
Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de presentarse si no surge otro candidato capaz de enfrentar a la derecha extrema.
Lula, quien asumió su tercer mandato en enero de 2023, mantiene un ritmo de trabajo intenso a pesar de los desafíos de salud que ha enfrentado a lo largo de su vida, incluyendo una operación de cadera reciente y un tratamiento exitoso contra el cáncer de laringe en 2011. A menudo menciona sentirse en excelente estado físico y mental, destacando que la experiencia y la preparación son clave para gobernar más allá de la juventud.