Irán instó a Israel el domingo a abstenerse de responder militarmente a su ataque sin precedentes durante la noche, el cual fue presentado como una respuesta legítima al bombardeo que destruyó su consulado en Damasco.
La misión iraní ante la ONU declaró que el asunto podría considerarse cerrado, anunciando esta posición tres horas después del inicio del primer ataque directo desde territorio iraní contra Israel.
Sin embargo, al mismo tiempo, Teherán advirtió que una repetición de errores por parte de Israel resultaría en una respuesta aún más severa por parte de Irán.
Hasta el momento, ningún líder iraní ha comentado sobre el ataque lanzado por los Guardianes de la Revolución, que utilizaron más de 300 drones y misiles contra objetivos militares en Israel.
Irán justificó su acción militar como una respuesta a la agresión israelí contra su sede diplomática en Damasco, basándose en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas sobre legítima defensa.
Durante las últimas dos semanas, las autoridades iraníes habían expresado su intención de «castigar» a Israel después de la muerte de siete miembros de los Guardianes de la Revolución en el ataque al consulado iraní en Siria, atribuido a Israel.
A pesar de que Israel ha sido el enemigo declarado de Irán desde la revolución de 1979, este último no había atacado directamente a Israel hasta este incidente, prefiriendo apoyar a grupos como Hezbolá en Líbano y los rebeldes hutíes en Yemen.
Irán también capturó un portacontenedores «vinculado» a Israel en el estrecho de Ormuz antes del ataque, lo que llevó a una condena de Estados Unidos por «acto de piratería».
Tras el ataque, Irán instó a Estados Unidos a mantenerse al margen del conflicto con Israel, advirtiendo que cualquier amenaza recibiría una respuesta recíproca y proporcionada por parte de Irán.
Después del ataque, las autoridades israelíes no revelaron sus intenciones, aunque antes habían mencionado la posibilidad de un contraataque en territorio iraní.
Por precaución, el aeropuerto de Teherán-Mehrabad permanecería cerrado hasta el mediodía, y algunas aerolíneas internacionales suspendieron sus vuelos sobre Irán, mientras que varios países aconsejaron a sus ciudadanos que evitaran viajar a la región.
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