El Partido Liberal resultó ganador en las elecciones parlamentarias de Canadá, luego de una campaña electoral influida por las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Estas tensiones llevaron al primer ministro Mark Carney a instar a los ciudadanos, el pasado martes, a no olvidar lo que describió como una «traición» del país vecino.
Los medios públicos CBC y CTV News anticiparon que los liberales serán quienes formen el próximo gobierno. Por su parte, el líder conservador Pierre Poilievre admitió la derrota.
Las políticas comerciales agresivas de Trump, así como sus recientes amenazas de anexar Canadá —reiteradas incluso el día de los comicios—, generaron malestar en la población y posicionaron las relaciones con Estados Unidos como un tema central de la campaña.
Carney, quien lideraba las encuestas, centró su mensaje electoral en la confrontación con Trump. Tras conocer los resultados, calificó las acciones del mandatario estadounidense como una «traición».
Por su parte, Poilievre reconoció su derrota y se comprometió a colaborar con los liberales para enfrentar el conflicto comercial con Estados Unidos.
«Siempre priorizaremos a Canadá», aseguró ante sus seguidores en Ottawa.
Asimismo, señaló que su partido cooperará con el primer ministro y otras fuerzas políticas para proteger los intereses nacionales y negociar un nuevo tratado comercial que supere la actual situación arancelaria.
Diversos líderes internacionales también expresaron su disposición a colaborar con Carney. Entre ellos, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, quien manifestó su interés en fortalecer los lazos entre ambas naciones, destacando su carácter de aliados y amigos cercanos.