Los incendios forestales en el este de Canadá han forzado la evacuación de cientos de personas, incluyendo a 225 reclusos de una prisión de máxima seguridad.
De acuerdo con autoridades locales, la penitenciaría federal de Port-Cartier, situada a unos 500 kilómetros al norte de la ciudad de Quebec, fue evacuada durante el fin de semana, junto con aproximadamente 1,000 residentes locales y 750 trabajadores de una presa hidroeléctrica en Labrador, aún más al norte.
Anne Kelly, comisionada de servicios penitenciarios, anunció en un comunicado que la cárcel fue cerrada y que los reclusos «fueron trasladados exitosamente desde el área afectada a otras instalaciones correccionales federales seguras».
Esta prisión ha sido hogar de algunos de los criminales más notorios del país, incluyendo varios asesinos en serie.
El viernes, las autoridades declararon el estado de emergencia local debido a la amenaza que los incendios forestales representaban para la ciudad de Port-Cartier.
Cientos de trabajadores de la enorme planta hidroeléctrica de Churchill Falls continuaban evacuados el domingo tras haber huido de los incendios a principios de la semana.
Esta planta suministra energía a la provincia de Terranova, a la vecina Quebec y a otras regiones.
Aunque el incendio «sigue siendo una amenaza para la comunidad», el primer ministro de Terranova, Andrew Furey, informó en una rueda de prensa que ha sido «contenido en gran medida».
Jennifer Williams, directora de la compañía hidroeléctrica de Terranova y Labrador, señaló que un equipo mínimo permanece en el lugar para mantener la planta operativa.
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