
La migraña es un dolor de cabeza que puede generar un dolor intenso o una sensación de punzadas en un solo lado de la cabeza. El dolor puede estar acompañado de otros síntomas como náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido.
Este 12 de septiembre se celebra el Día Internacional de Acción contra la Migraña, y tiene como fin concienciar a la población sobre esta patología incapacitante que afecta a miles de personas en el mundo.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), se cataloga a la migraña entre una de las veinte enfermedades más incapacitantes en todo el mundo.
La migraña es una patología que puede ser hereditaria, caracterizada por un fuerte dolor pulsante o palpitante en uno de los lados de la cabeza, generalmente acompañado por náuseas y vómitos. Se presenta con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres y puede durar desde unas horas hasta días.
Las migrañas ocurren debido a que las células nerviosas del cerebro generan actividad eléctrica intensa, que afecta algunas funciones como la vista, el equilibrio, la coordinación muscular, la sensibilidad y el lenguaje.
El dolor de cabeza se produce debido al estímulo del quinto par craneal (nervio trigémino), liberando sustancias que ocasionan inflamación en los vasos sanguíneos cerebrales y las capas de tejido que cubren el cerebro (meninges).
Algunas de las causas que pueden desencadenar una migraña son: cambios en los niveles hormonales, debido al uso de píldoras anticonceptivas o al ciclo menstrual en las mujeres, estrés y ansiedad, modificación de los patrones del sueño, ingesta de alcohol, no ingerir alguna de las comidas, consumo de tabaco y consumo de ciertos alimentos: productos lácteos, chocolate, productos que contengan glutamato monosódico, frutas cítricas, alimentos procesados, maní, nueces.
Los síntomas más característicos de la migraña son los siguientes, los cuales pueden comenzar a ocurrir en la pubertad:
La migraña no tiene cura, pero es una patología controlable, mediante la utilización de fármacos prescritos por un médico.
También se recomienda la práctica de actividad física relajante como el yoga, ya que combina posturas físicas que estiran y fortalecen los músculos con la respiración profunda, la relajación y la meditación.