La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, informó sobre un decomiso sin precedentes de fentanilo en Nuevo México, relacionado con el Cártel de Sinaloa. Durante el operativo, también se incautaron armas y se arrestó a 16 personas.
La operación fue encabezada por la Agencia Antidrogas de EUA (DEA), que logró confiscar 11.5 kilos adicionales de fentanilo, incluyendo cerca de 3 millones de pastillas, así como 35 kilos de metanfetamina, otros 35 de cristal, 7.5 kilos de cocaína, 4.5 de heroína, 49 armas (algunas modificadas o de fabricación casera), siete vehículos y 5 millones de dólares en efectivo.
El operativo se extendió por varias zonas del suroeste estadounidense, entre ellas Albuquerque (Nuevo México) y Phoenix (Arizona), y se identificó que la red operaba también en estados como Nevada, Oregón y Utah. La investigación duró seis meses, según detalló Ryan Ellison, fiscal federal del distrito de Nuevo México.
Entre los arrestados, hay tres mujeres y seis personas que residían ilegalmente en el país, según declaró Bondi.
“Hoy celebramos un golpe histórico al Cártel de Sinaloa, siendo hasta ahora el avance más importante en nuestra lucha nacional contra el tráfico de fentanilo”, afirmó la fiscal en una conferencia de prensa.
Heriberto Salazar Amaya, presunto líder de la red y considerado una figura de alto nivel dentro del Cártel de Sinaloa, residía en Salem (Oregón). Según las autoridades, la droga era distribuida en ciudades como Albuquerque, Phoenix y algunas zonas de Utah.
Bondi recordó que Salazar Amaya ya había sido deportado en dos ocasiones, pero regresó al país para liderar esta operación criminal. Subrayó que el objetivo ahora es encarcelar a los detenidos por el mayor tiempo posible, en lugar de repatriarlos.
“Debido a la magnitud del caso —por la cantidad de estupefacientes, dinero y armas— es probable que muchos de ellos, si son encontrados culpables, cumplan condenas largas en prisiones estadounidenses. Tal vez incluso en lugares como Alcatraz”, indicó Bondi.
La fiscal enmarcó esta acción dentro de la ofensiva del expresidente Donald Trump contra el fentanilo, una droga sintética fabricada en México con insumos provenientes de China. Bondi señaló que esta sustancia causa la muerte de unas 75,000 personas al año en EUA, siendo la principal causa de fallecimiento entre los jóvenes de 18 a 34 años.
Bondi advirtió que habrá más arrestos y decomisos en los próximos meses, y lanzó un mensaje directo a los narcotraficantes: “No habrá negociaciones. Vamos por ustedes”.