
El Gobierno de México dio a conocer el Plan Estratégico 2025-2035 para Petróleos Mexicanos (Pemex), acompañado de una política fiscal y financiera integral que busca garantizar su estabilidad operativa, productiva y económica a largo plazo. Este proyecto fue diseñado conjuntamente por Pemex, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la Secretaría de Energía (Sener) y Banobras. Su propósito es reestructurar la deuda de la empresa, fortalecer su capital y lograr su autosuficiencia financiera a partir de 2027.
Durante la presentación, Edgar Amador Zamora, titular de Hacienda, detalló que uno de los principales retos actuales es afrontar los elevados vencimientos de deuda acumulados en administraciones anteriores. Subrayó que, entre 2008 y 2018, la deuda de Pemex se incrementó en un 130%, pasando de 43 mil millones a 105 mil millones de dólares. Sin embargo, aseguró que entre 2018 y el estimado cierre de 2025, ya se ha logrado una reducción del 16%, y se prevé alcanzar una disminución del 26% para el año 2030 respecto a 2019.
Uno de los pilares del nuevo enfoque es la implementación del esquema fiscal “Derecho Petrolero para el Bienestar”, que reemplaza el anterior régimen que gravaba hasta con un 65% las ganancias de la petrolera. Con la nueva legislación, se establecen tasas fijas: 30% para el petróleo y 12% para el gas natural no asociado.
Como medida de respaldo, Hacienda aportará apoyo financiero durante 2025 y 2026, principalmente para cubrir compromisos de deuda comercial y financiera. No obstante, a partir de 2027, Pemex deberá sostener sus operaciones exclusivamente con ingresos propios.
La presidenta Claudia Sheinbaum resaltó que esta estrategia se diseñó tras una revisión exhaustiva de las cifras de producción y contabilidad de Pemex. Aseguró que con esta hoja de ruta, la petrolera dejará de requerir recursos del presupuesto federal en un plazo de dos años.
“Para 2027, Pemex operará sin apoyo de la Secretaría de Hacienda. En 2025 y 2026, aún se requieren recursos por los altos pagos de deuda e intereses, pero para 2027, Pemex caminará por sí solo gracias al esfuerzo de Hacienda”, declaró la mandataria.
Por su parte, Jorge Mendoza Sánchez, director de Banobras, anunció la creación de un fondo de inversión por 250 mil millones de pesos que se destinará a proyectos productivos de Pemex en 2025. Esta iniciativa será respaldada por bancos de desarrollo como Banobras, Nafin y Bancomext, así como por la banca comercial y el público inversionista. Contará con garantía federal, lo que permitirá reducir significativamente su costo financiero.
A su vez, el director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, explicó que la empresa priorizará la transformación de crudo en refinerías nacionales construidas en la administración anterior, para generar productos de mayor valor agregado como gasolina, diésel y turbosina, con el objetivo de alcanzar una producción de estos energéticos del 80% y dejar de producir combustóleo.
También se impulsará el desarrollo de yacimientos en el Golfo de México y la reactivación de campos con alto potencial, los cuales representan entre el 93% y 95% de la producción nacional, con la meta de alcanzar 1.8 millones de barriles diarios de hidrocarburos líquidos.
En cuanto al gas natural, se trabajará en reducir la dependencia de importaciones mediante el aumento de la producción nacional en regiones del norte y sur del país. Además, se iniciará la reconstrucción del sistema petroquímico nacional, centrando los esfuerzos en complejos como Cosoleacaque, Morelos, Cangrejera, Independencia y Escolín.
Uno de los proyectos clave será la construcción de una planta de urea en Escolín, en colaboración con la iniciativa privada. Esta planta tendrá una capacidad de producción de 1.5 millones de toneladas anuales, destinadas a suministrar fertilizantes gratuitos a los agricultores del país.
El plan también incluye la edificación de tres gasoductos, entre ellos el Coatzacoalcos 2 y otro que conectará el ducto marino con el sistema Mayakán para abastecer a la península de Yucatán, en coordinación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Adicionalmente, se contempla la construcción de cuatro plantas de cogeneración en Tula, Salina Cruz, Cangrejera y Nuevo Pemex, que ofrecerán eficiencias térmicas superiores al 80% y permitirán reducir en un 14% las emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con los compromisos climáticos asumidos por México.