
Durante una visita a los municipios de Mérida y Umán, en Yucatán, como parte del esfuerzo por fortalecer el acceso a la salud dentro del llamado «segundo piso» de la Cuarta Transformación, la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel Reyes, y el gobernador del estado, Joaquín Díaz Mena, firmaron el convenio de colaboración del programa Salud Casa por Casa.
En la zona del pueblo maya, también se entregaron tarjetas del Banco del Bienestar con fondos provenientes del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas (FAISPIAM).
“Este programa, impulsado por nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, refleja el compromiso de atender primero a quienes más lo necesitan. Estamos construyendo un proyecto que enorgullece a quienes participan”, expresó la secretaria Montiel.
Desde el Palacio de Gobierno en Mérida, la funcionaria informó que ya se ha brindado atención médica domiciliaria a más de 2.2 millones de personas adultas mayores y con discapacidad en todo el país. Además, el Censo Salud y Bienestar ha registrado a 10 millones de beneficiarios de las Pensiones de Bienestar en su primera etapa.
En ese mismo acto, Montiel y Díaz Mena instalaron la mesa estatal del programa Salud Casa por Casa, destacando que se trata de una de las iniciativas más ambiciosas del mundo en prevención, con el respaldo fundamental de instituciones como el IMSS, ISSSTE e IMSS Bienestar.
Por su parte, el gobernador resaltó la labor del personal de salud que realiza visitas domiciliarias, subrayando que este convenio representa un cambio profundo en la garantía del derecho a la salud. Agradeció a la presidenta Sheinbaum por lanzar el programa.
“El objetivo es evitar que las personas mayores lleguen a hospitales mediante chequeos preventivos. Estamos fortaleciendo el primer nivel de atención a través de los centros de salud y mejorando hospitales de segundo nivel en municipios como Ticul, Tekax, Tizimín, Valladolid y Peto, además del nuevo hospital O’Horán, que será entregado por la SEDENA en diciembre. También se trabaja en mejorar el hospital de Ticul a través del IMSS”, detalló Díaz Mena.
También enfatizó la relevancia de que las comunidades indígenas y afromexicanas puedan ejercer su derecho a decidir, mediante asambleas comunitarias, qué obras realizar con los recursos asignados.
Por su parte, el delegado de Bienestar en Yucatán, Rogerio Castro Vázquez, destacó que por primera vez en la historia del país se realiza un seguimiento preventivo de salud a domicilio para personas mayores y con discapacidad, elaborando su historial clínico para visitas periódicas.
Más adelante, en Umán, dentro del territorio del pueblo maya, Ariadna Montiel y el gobernador entregaron tarjetas del Banco del Bienestar con fondos del FAISPIAM. Gracias a lo establecido en el artículo 2 constitucional, estas comunidades son ahora sujetos de derecho público.
Montiel precisó que en 558 comunidades de Yucatán se realizaron asambleas para definir en qué invertirán los 352 millones de pesos asignados. “Hoy se les entrega la tarjeta con la que podrán comenzar a ejecutar las obras que eligieron. Le pido al gobernador, a la presidenta municipal y a los alcaldes que respalden a las comunidades en los trámites necesarios, siempre respetando lo que se decidió en asamblea”, concluyó.