
La Asamblea Nacional de Francia dio su aprobación en primera lectura al proyecto de ley que establece un “derecho a la muerte asistida”.
La propuesta obtuvo el respaldo de 305 diputados, mientras que 199 se manifestaron en contra, sobre un total de 504 votos emitidos.
La discusión parlamentaria abordó dos documentos: uno relacionado con los cuidados paliativos y otro con la despenalización de la eutanasia asistida, promovidos por la coalición gubernamental del presidente Emmanuel Macron. Ambos textos fueron votados tras las declaraciones de voto realizadas en conjunto.
El proyecto plantea la posibilidad de permitir y acompañar a quienes soliciten de manera expresa el uso de una sustancia letal. Esta podrá ser administrada por la propia persona o, si su condición física lo impide, por un tercero, de acuerdo con lo estipulado en el texto.
El acceso a esta opción estará sujeto al cumplimiento de cinco requisitos simultáneos. Entre ellos, que el solicitante sufra una enfermedad grave e incurable, que represente un peligro potencial para su vida, se encuentre en etapa avanzada o terminal, y experimente un sufrimiento físico o psicológico persistente.
El trámite legislativo ahora pasará al Senado, donde se anticipa una mayor resistencia. Este asunto seguirá siendo uno de los más delicados y debatidos dentro del panorama político y ético francés.