
Federico X ha ascendido al trono danés después de que la Reina Margarita II abdicara en una ceremonia que reflejó la resignación regia.
La transición de poder tuvo lugar en el castillo de Christiansborg en Copenhague, durante un Consejo de Estado, donde Margarita II formalizó su abdicación y abandonó el castillo.
Aunque conserva su título y funciones como regenta interina, la primera ministra Mette Frederiksen seguirá la tradición danesa al proclamar a Federico X como rey desde el balcón de Christiansborg a las 15:00 horas locales.
A diferencia de otras monarquías, no se llevará a cabo una ceremonia de coronación, y la jornada no contará con invitados reales de otros países. No obstante, el príncipe Joaquín y Mary, hermanos de Federico, lo acompañarán en este día especial.
Después de la proclamación, los nuevos monarcas realizarán un recorrido en carroza por el centro de Copenhague, siendo aclamados por la multitud. La jornada concluirá con la transferencia de los estandartes reales de Christian IX a Federico VIII en Amalienborg a las 17:00 horas locales.
La sorpresiva abdicación de Margarita II, de 83 años, fue anunciada en su discurso de Fin de Año, citando problemas de salud y la necesidad de dar paso a la nueva generación. Esta decisión, inusual en la monarquía danesa con casi 900 años de historia, posiciona a Federico X como el nuevo príncipe heredero, sucediendo a su padre.