
La música está de luto. La muerte de Javier Bátiz, conocido como el «Padre del rock mexicano», ha dejado un gran vacío en la escena musical de México y en el corazón de sus seguidores.
Este virtuoso guitarrista, cuyo nombre completo era Javier Isaac Medina Núñez, falleció a los 80 años, marcando el final de una vida dedicada a revolucionar la música y dejar un legado que trascendió generaciones.
Claudia Madrid, esposa del artista, anunció la noticia a través de redes sociales, con un mensaje lleno de dolor y gratitud hacia quienes estuvieron pendientes de la salud de Bátiz. «Queridos amigos y familia, les informo que nuestro amado Javier Bátiz trascendió hoy. Su legado y su música quedarán para la eternidad. Te amo, amor mío. Vuela alto, mi ángel», expresó con emotividad.
Más allá de su música, Javier Bátiz fue una figura clave que inspiró a artistas nacionales e internacionales, llevando el rock mexicano a un reconocimiento mundial. Su estilo único, que fusionaba el blues con elementos tradicionales mexicanos, conectaba profundamente con su público.
Hace apenas dos semanas, a finales de noviembre de 2024, el guitarrista recibió un homenaje en su natal Tijuana, donde el alcalde Ismael Burgueño Ruiz le entregó las llaves de la ciudad en reconocimiento a sus más de 60 años de trayectoria. Durante el evento, Bátiz, con su característica melena canosa y lentes de aviador, recibió aplausos mientras permanecía sentado en una silla de ruedas, en lo que sería su última aparición pública.
La figura de Javier Bátiz seguirá viva a través de su música, que continuará inspirando a nuevas generaciones. Su influencia permanecerá como un testimonio del poder transformador del arte y la pasión.