
Este domingo 21 de septiembre el cielo ofrecerá un espectáculo especial: se producirá el último eclipse solar del año, cerrando así la temporada astronómica de 2025.
Aunque no será total ni quedará registrado entre los más extensos del siglo, este fenómeno resalta por su duración de más de cuatro horas y por alcanzar hasta un 86 % de cobertura en su punto máximo.
De acuerdo con cálculos astronómicos, el eclipse tendrá una extensión total de 264 minutos, es decir, más de cuatro horas:
Inicio: 17:29 horas TU, sobre el océano Pacífico.
Máximo: 19:41 TU, en el océano Antártico, con una magnitud de 0.86.
Final: 21:53 TU, en la región antártica.
La magnitud indica que la Luna cubrirá hasta el 86 % del Sol, provocando un notable oscurecimiento en las zonas con mejor visibilidad.
A diferencia de otros eclipses, este será parcial y podrá contemplarse principalmente en el hemisferio sur:
Nueva Zelanda: 60 % en Auckland, 69 % en Christchurch y 72 % en Invercargill.
Antártida: 72 % en Mario Zucchelli y 69 % en McMurdo.
Australia: hasta 80 % en Isla Macquarie, 1 % en Sídney y sin visibilidad en Melbourne.
Islas del Pacífico: 32 % en Tonga, 27 % en Fiyi, 23 % en Islas Cook y 17 % en Samoa.
En América, Europa, Asia y África no será visible directamente.
En México, el inicio del fenómeno se registrará a las 11:29 AM.
El eclipse tendrá lugar un día antes del equinoccio de septiembre, cuando el Sol cruza el ecuador celeste. Este evento marca el inicio de la primavera en el hemisferio sur y del otoño en el hemisferio norte.
La NASA explica que un eclipse parcial ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol sin una alineación exacta, lo que da la apariencia de un “mordisco” en el disco solar en lugar de un oscurecimiento total.