
Este domingo, el Papa Francisco, aún en proceso de recuperación tras una prolongada hospitalización por una doble neumonía, sorprendió al aparecer en la Plaza de San Pedro del Vaticano para saludar y bendecir a los fieles.
“Buen domingo a todos. Muchas gracias”, expresó el pontífice de 88 años con una voz débil pero más clara que la que tenía al salir del hospital el pasado 23 de marzo.
El papa argentino, en silla de ruedas y utilizando cánulas nasales de oxígeno, hizo su aparición dos semanas después de haber sido dado de alta del hospital Gemelli de Roma.
Frente a miles de personas que lo esperaban con cámaras y teléfonos móviles, el papa bendijo a los presentes y luego saludó personalmente a un pequeño grupo ubicado detrás del altar montado en la plaza.
Aunque el Vaticano había informado recientemente sobre avances en su estado de salud, no se había anunciado previamente esta aparición pública, la primera desde su ingreso hospitalario el 14 de febrero.
Su presencia se produce a tan solo dos semanas de la celebración de Pascua, para la cual aún no se ha confirmado si participará. En medio de rumores sobre su estado de salud, una fuente vaticana comentó a AFP, bajo anonimato: “Está mejorando, claramente, y quiere que eso se note”. Añadió que, aunque todavía no está en condiciones de grabar un mensaje, sí se siente con fuerzas para mostrarse ante el público, como haría cualquier paciente en su situación.
En principio, el papa debe continuar con su recuperación durante dos meses, debido a la gravedad de la enfermedad que puso su vida en peligro en dos ocasiones. Los médicos le han recomendado evitar actividades públicas y limitar el contacto con el público para prevenir recaídas.
Antes de su aparición, el Papa participó del sacramento de la confesión en la Basílica de San Pedro, rezó y atravesó la Puerta Santa, según informó el Vaticano mediante un comunicado en Telegram.
Como ha sido costumbre durante su recuperación, no dirigió el rezo dominical del Ángelus en público, sino que fue difundido por escrito. En su mensaje, pidió por los profesionales de la salud: “Rezo por médicos, enfermeros y personal sanitario, que muchas veces no cuentan con condiciones adecuadas para ejercer su labor e incluso son víctimas de agresiones. Su misión es difícil y merece apoyo y respeto”.
Además, elevó plegarias por la paz en el mundo, mencionando a Ucrania, Sudán, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo, Birmania y Haití. También hizo referencia a la crisis humanitaria en Oriente Medio y Gaza, donde “la población vive en condiciones inimaginables, sin refugio, alimentos ni agua potable”.
Desde su residencia en Santa Marta, en el Vaticano, el papa continúa siendo atendido por personal médico de manera constante. Aunque no recibe visitas, sigue activo en sus funciones, escribiendo y firmando documentos. Según los médicos, aún se requerirá tiempo para que recupere plenamente su voz, afectada por la inflamación en los músculos respiratorios debido a la neumonía.