
Desde la ventana del palacio apostólico, el Papa Francisco expresa su profunda preocupación por la devastación que ha dejado la guerra en Siria, Gaza y Ucrania, refiriéndose a estas regiones como un «desierto de muerte».
En honor a San Esteban, primer mártir católico, el Pontífice implora por la paz en medio de estos conflictos.
Enérgicamente, el Papa insta a la oración y a la acción como medios para lograr la ansiada paz, subrayando la necesidad urgente de esfuerzos incesantes. «Los pueblos claman por la paz. Recemos y trabajemos incansablemente por ella», concluye el líder religioso desde la ventana papal.
Además, en su mensaje navideño, el Papa destaca la contradicción entre las necesidades básicas de la gente, que anhela alimentos en lugar de armas, y el elevado gasto en armamento.
Francisco insta a una reflexión profunda sobre los intereses que impulsan las guerras, abogando por un mayor conocimiento público sobre esta realidad.
El líder católico urge a que se aborde y escriba sobre el tema para arrojar luz sobre los motivos que subyacen a los conflictos armados.