Con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes” (INPer) realizó una jornada conmemorativa en honor a las mujeres que enfrentan esta enfermedad, la cual continúa siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en el país.
Durante el encuentro se ofrecieron diversas actividades orientadas al bienestar emocional y la recuperación de la autoestima, entre ellas donación de cabello y elaboración de pelucas, maquillaje oncológico, microblading, sesión fotográfica y desayuno conmemorativo, además de un espacio de diálogo y apoyo entre pacientes.
La doctora Cintia María Sepúlveda Rivera, jefa del Departamento de Ginecología Quirúrgica del INPer, destacó que cada año se atienden de 20 a 25 mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, quienes reciben un abordaje integral que combina cirugía, quimioterapia, radioterapia y reconstrucción mamaria. Esta última se realiza gracias a la labor altruista del doctor Homero López Monjardín, con más de un centenar de reconstrucciones gratuitas en tres décadas.
“Este día es para reconocer la fuerza de nuestras pacientes, que enfrentan el cáncer con una determinación admirable. Su lucha diaria inspira nuestro compromiso”, afirmó la especialista.
Angélica Vigila Bellaneda, paciente del Instituto, compartió su testimonio y agradeció la dedicación del personal médico. “Nunca había participado en una jornada como esta. Cada gesto y cada palabra nos devuelven la esperanza”, expresó.
En su mensaje, alentó a las mujeres recién diagnosticadas a mantener la fe y buscar atención médica oportuna, ya que “si se detecta a tiempo, hay opciones reales para salir adelante”.
Para concluir, la doctora Sepúlveda Rivera enfatizó que la mastografía anual a partir de los 40 años sigue siendo la herramienta más eficaz para la detección temprana del cáncer de mama. Recomendó realizarla antes de esa edad en mujeres con antecedentes familiares y complementarla con estudios de imagen adicionales.
Destacó que la detección temprana salva vidas, al permitir tratamientos más efectivos y menos invasivos, consolidando así la importancia de la prevención como pilar fundamental en la lucha contra esta enfermedad.