
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) exhorta a la población a incorporar rutinas saludables y hábitos que promuevan el bienestar mental durante todo el año. Este llamado cobra especial relevancia en la temporada decembrina, cuando el síndrome estacional de fin de año puede manifestarse, siendo clave reconocer sus síntomas para buscar atención médica oportuna.
Leticia Hernández Durán, psicóloga de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 22 del IMSS en la Ciudad de México Sur, señaló que esta época está asociada a un incremento de casos de ansiedad y depresión.
“El síndrome estacional de fin de año genera respuestas en el cuerpo y la mente frente a diversos estímulos. Aunque elementos como la luz solar, los adornos o los productos navideños pueden resultar positivos, factores como el clima frío, la publicidad o ciertos recuerdos pueden desencadenar sentimientos de nostalgia, ansiedad o depresión”, explicó.
Con el tiempo, las emociones relacionadas con esta temporada evolucionan. Para los niños, la Navidad suele ser motivo de alegría, mientras que en la adultez, las pérdidas y los cambios pueden provocar melancolía. Reflexiones como “¿qué he hecho con mi vida?” son comunes al finalizar un ciclo y buscar nuevos propósitos, independientemente de la edad.
Hernández Durán indicó que algunas personas son más vulnerables a los factores emocionales y biológicos de esta época, como la menor exposición al sol o las bajas temperaturas, lo que puede generar tristeza sin una causa aparente.
Establecer metas claras, alcanzables y medibles para el año nuevo puede ser una herramienta útil para fomentar el bienestar mental y mantener la motivación hacia el futuro.
La especialista destacó que, ante síntomas de ansiedad o depresión, es importante diferenciar entre episodios leves que pueden gestionarse con psicoeducación y aquellos que interfieren significativamente en la vida diaria, los cuales requieren atención profesional.
“Los buenos hábitos, como una alimentación balanceada y la práctica de actividad física, son esenciales para conservar una salud mental óptima. La ausencia de estos hábitos puede dificultar el logro de objetivos y afectar el estado de ánimo”, añadió.
El IMSS dispone de áreas de medicina preventiva con personal capacitado para identificar y atender crisis emocionales. A través de entrevistas y cuestionarios, se realiza una evaluación que permite determinar el tipo de atención necesaria y brindar servicios oportunos y de calidad, que incluyen tratamientos farmacológicos y terapias de acompañamiento.