
Robert Francis Prevost fue designado como el nuevo Papa y adoptará el nombre de León XIV.
La noticia provocó una explosión de alegría entre los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, quienes aguardaban con gran expectativa el nombramiento del sucesor del anterior Pontífice Francisco.
La señal tradicional del humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina minutos después de las 10:00 a.m. (hora del centro de México), marcando el momento en que se anunció al nuevo Papa. En simultáneo, las campanas repicaron en Roma y en iglesias de todo el mundo, anunciando el inicio de un nuevo pontificado.
Tras cuatro rondas de votación, los cardenales alcanzaron un acuerdo, lo que desató una ola de alegría entre los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, expectantes por conocer al sucesor de Francisco.
Fue el cardenal protodiácono Dominique Mamberti quien apareció en el balcón central de la Basílica de San Pedro para pronunciar el tradicional «Habemus Papam», revelando que el elegido fue Robert Prevost, originario de Chicago, Estados Unidos. El nuevo pontífice ha tenido una larga trayectoria como misionero y una destacada labor pastoral en América Latina. Ha elegido el nombre de León XIV para su pontificado.
Posteriormente, el nuevo Papa impartió su primera bendición “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo) desde el balcón de la logia vaticana.
Como marca la tradición, el nuevo pontífice se retiró a la denominada «Sala de las Lágrimas» en la Capilla Sixtina, donde se viste con la sotana blanca que usará a partir de entonces, eligiendo entre las tres tallas preparadas. Antes de su primera aparición pública, los cardenales le juran obediencia.
En los próximos días se celebrará una misa solemne que marcará oficialmente el inicio de su pontificado, con la asistencia de líderes religiosos y políticos del mundo. Además, hará su primer recorrido por la Plaza de San Pedro en el papamóvil y pronunciará una homilía en la que definirá las líneas principales de su misión pastoral.
Miles de personas, entre feligreses, turistas y curiosos, vivieron con emoción el anuncio en la Plaza de San Pedro. A medida que el humo blanco se elevaba, la multitud reaccionó con gritos de alegría y aplausos, mientras más personas se congregaban para presenciar el momento histórico.
Banderas de países como Brasil, Chile, Polonia, Colombia, Italia y México ondeaban entre la multitud. Algunos asistentes lloraban, otros cantaban o grababan el momento.