
Contrario a la creencia arraigada, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que diciembre, no septiembre, ostenta el título del mes más sísmico en México.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN), con sus 111 años de experiencia, refuta la percepción popular sobre la actividad sísmica en septiembre, desmitificando la noción tradicional.
Arturo Iglesias Mendoza, líder del SSN, basa sus afirmaciones en un análisis histórico de sismos significativos, desacreditando así la idea de un pico en septiembre.
La directora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Rosa María Ramírez Zamora, amplía la perspectiva al destacar la conexión con el cambio climático y otros fenómenos desastrosos.
En este enfoque integral, la UNAM subraya la importancia de la preparación y la colaboración interdisciplinaria para enfrentar los embates de la naturaleza.
Desde la costa de Guerrero hasta la «brecha sísmica» en Oaxaca, la UNAM, a través de diversas voces como el secretario académico del IGf, Luis Quintanar Robles, pone de relieve la necesidad de colaboración para mitigar riesgos.
El investigador del Instituto de Ingeniería, Jorge Aguirre González, destaca la utilidad de los acelerógrafos para mapear la intensidad de los sismos, ofreciendo una visión única de la actividad sísmica en diferentes regiones.