
En la conmemoración del Día Mundial en Oposición al Uso de Menores en Guerras, se subraya la dura realidad de niños atrapados en conflictos armados.
La tragedia se manifiesta en daños irreversibles, desde secuelas físicas hasta vidas perdidas.
El reclutamiento masivo persiste globalmente, exponiendo a niños a vejaciones inhumanas. Francia, a lo largo de dos décadas, ha liderado esfuerzos para liberar a más de 100 mil niños soldados y establecer normas internacionales.
A pesar de los avances, la tarea de erradicar este crimen de lesa humanidad requiere la colaboración de más naciones. UNICEF lidera la carga para proporcionar un futuro mejor a los niños afectados.
En la región centroafricana y países como Nigeria e Irak, la población infantil ve la guerra como parte inherente de sus vidas.
La esperanza reside en la eliminación conjunta del reclutamiento infantil, marcando el 13 de febrero como un día para alentar un cambio global con el hashtag #StopNiñosSoldados.